Lo que hace único al Parque Nacional Carara es su ubicación en una zona de transición entre el bosque tropical seco y la selva tropical. Esta mezcla de ecosistemas le otorga al parque una rica biodiversidad, con especies de ambos tipos de bosques. El parque alberga más de 480 especies de plantas, 120 especies de mamíferos, 400 especies de aves y una variedad de reptiles y anfibios.

Flora y fauna terrestre

Los visitantes del Parque Nacional Carara pueden explorar una amplia gama de hábitats, desde el bosque seco de la región del Pacífico central hasta la selva tropical del norte. Los árboles comunes en el parque incluyen especies como el guanacaste, el cenízaro y el palo negro, mientras que las plantas notables incluyen orquídeas, helechos y palmeras.

En cuanto a la vida silvestre, el parque es famoso por ser un excelente lugar para observar aves, especialmente la especie de loro más grande de América, la guacamaya roja (Ara macao). Este loro de colores vibrantes, que se encuentra en peligro de extinción, es una de las especies más emblemáticas del parque. Otras especies de aves incluyen tucanes, gavilanes, halcones y varias especies de colibríes.

Además de aves, en el parque habitan mamíferos como el puma, el ocelote y el pecarí, así como varias especies de monos, entre ellos los monos aulladores y los monos capuchinos. Los visitantes también pueden observar coatíes, zorros y diversos reptiles como iguanas, serpientes y lagartijas.

Vida acuática y humedales

Uno de los ecosistemas más destacados del parque es el río Tárcoles, famoso por sus grandes cocodrilos de río, que constituyen uno de los principales atractivos para los turistas. El río, junto con sus humedales y áreas circundantes, es el hogar de una gran variedad de vida silvestre acuática, incluidos peces, tortugas y aves migratorias. La zona también es un importante refugio para aves acuáticas y migratorias, lo que convierte al parque en un lugar privilegiado para la observación de aves.